En la tarde del martes 13 de marzo, un grupo de trece
personas conformado por hombres y mujeres adultos, quienes se identifican
como disidentes y habían acudido a la Basílica Menor de Nuestra Señora de
la Caridad de esta arquidiócesis de La Habana, manifestaron al rector
de este Santuario Diocesano, padre Roberto Betancourt, que tenían
un mensaje para el Santo Padre Benedicto XVI y una serie de
demandas sociales y se negaban a abandonar el templo.
Con
posterioridad, en el lugar se presentó el canciller de la arquidiócesis de La
Habana, monseñor Ramón Suárez Polcari, quien igualmente escuchó sus
peticiones, les aseguró que el mensaje sería trasmitido y les pidió abandonar
el templo para el cierre, a la hora acostumbrada, lo cual
rechazaron. Finalmente el templo fue cerrado y los ocupantes permanecieron en
su interior. Con frecuencia hacían y recibían llamadas usando sus
teléfonos celulares.