Si algo podría reconocérsele a Yoani Sánchez; perdón, quise decir Yoani Fraude, es su fértil imaginación. Mantener el estrellato y -por supuesto- una alta remuneración en la jungla de los mercenarios a sueldo de la USAID, la CIA, y otras agencias norteamericanas- le exige inventarse acontecimientos que nunca sucedieron, tergiversar realidades... en fin, MENTIR. Yoandry Fontana, detalla bajo el título Las mentiras de Yoani Sánchez en 2012 algunas sus "guayabas" olímpicas, un trabajo que a continuación comparto con ustedes.
Al pasar balance al trabajo del blog en este año que termina, me doy cuenta
que algo falta en el resumen: Recontar las falacias de esta mujer (Yoani), una alevosa
construcción mediática, y de paso, poner en evidencia a los medios que le
hicieron el juego. Hacerlo, es una forma de corresponderle a mis colegas de todo
el mundo -alertando a quien aun pudiera estar confundido-, y de ser consecuente
con mi condición de bloguero cubano que reverencia la verdad.