No importa cuántos años han pasado, ni que uno de mis hijos pertenezca ya a a la Federación Estudiantil Universitaria; mi corazón sigue albergando a la pionera que estrenó boina y pañoleta en el centro escolar Raúl Perozo Fuentes, en Jobabo.
Este 8 de octubre, la incorporación de los pequeños de primer grado a la Organización de Pioneros José Martí, trajo a mi memoria indelebles recuerdos de mi crecimiento en sus filas.
Pues uno se va sintiendo mayor cuando de Moncadista transita a pionero José Martí de primer nivel, todavía en primaria, y después al segundo nivel, ya en la enseñanza secundaria.
Se viven emociones intensas en las actividades del destacamento y el colectivo pioneril, se disfrutan las aventuras que suponen las acampadas y excursiones del Movimiento de Pioneros Exploradores.
Ha sido hermoso también compartir la etapa pioneril de mis muchachos, apoyarlos, acompañarlos, incentivarlos con las anécdotas de mis experiencias en la organización.
Por eso hoy, al leer sobre los actos de ingreso y ver las fotos y videos publicados por colegas, no pude evitar buscar entre mis cosas una de las pañoletas que conservo cuidadosamente, y una foto tomada cuando estaba en segundo grado.
Mirando ambas, me vi nuevamente en la formación, levantando los cinco dedos unidos de mi mano derecha a la altura de la frente y diciendo al unísono de mis compañeros el lema que todavía hoy es nuestro orgullo: ¡Pioneros por el Comunismo: Seremos como el Che!
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