Pinar del Río es el nuevo campeón de la Serie Nacional de Béisbol. Los vueltabajeros se ciñeron la corona en el estadio José Ramón Cepero, cuartel general de sus rivales avileños, tras derrotarlos con marcador de 6-1, en el sexto juego de la final de la Serie de Oro.
Una inexpugnable Torre, con el nombre de Yosvani, se erigió ante los Tigres, que habían salido al terreno dispuestos a extender la final hasta el séptimo encuentro después de haber logrado traerla de vuelta a casa. El diestro pinareño maniató a la batería de Ciego de Ávila, permitiendo solamente una carrera en el segundo episodio.
Sin embargo, la manada de Lobos de Alfonso Urquiola se recuperó muy bien del revés que les infligió en el quinto juego el novato Rabí; y aprovechó el visible cansancio del lanzador Vladimir García para alcanzar la gloria que no habían saboreado en 13 años.
Me alegró el triunfo de Pinar del Río, pues como ya dije en otra ocasión, mis simpatías por primera vez estaban con un equipo de Occidente. Quizás porque casi nadie los consideraba capaces de trepar a lo más alto del podio. Quizás porque siempre admiré a Luis Giraldo Casanova, al actual manager, Urquiola, y a otros jugadores pinareños.
Concluida la 50ma Serie Nacional, la expectativa se centra ahora en los candidatos a integrar las selecciones cubanas a los diversos compromisos internacionales. Veremos…
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