sábado, 4 de agosto de 2012

Ronda Olímpica

Leuris Pupo: campeón y recordista,
a tiro limpio

Han transcurrido ya ocho días desde el comienzo de la trigésima Olimpíada de verano, en la capital de Gran Bretaña.

Como era de esperarse han sido jornadas atléticas intensas, pletóricas de emociones, en las que se mezclan contradictoriamente la felicidad de los vencedores con la frustración de los que no pueden tocar el Olimpo de los campeones  o -al menos-  escalar el podio.

Para los cubanos todos, y para los que sentimos el deporte correr por nuestras venas, han sido días de no querer despegarnos del televisor, empatando mañanas, tardes, noches, madrugadas… postergando la adicción a las novelas de turno,  contagiados con la fiebre olímpica.


Y aunque nuestros desvelos fundamentales tienen que ver con la actuación de los representantes del Caimán, muchos también estamos pendientes de lo más sobresaliente en pruebas y disciplinas en las que no intervienen nuestros compatriotas.

De lujo, asombrosas, históricas, las actuaciones del tirador holguinero Leuris Pupo -con puntería  de oro y el plus de un récord- para inaugurar la casilla de los títulos en estos juegos, y en la historia del tiro deportivo en citas estivales; y del librista Hánser García, quien le restó 30  segundos a su marca personal (48.04), para colarse entre los monstruos finalistas de la prueba reina de la natación.

Idalys no dio tregua, y conquistó el Olimpo.
Más que orgullosos de la faena de los judocas, tanto hombres como mujeres, que esta vez aportaron una presea de cada color; a pesar de no haber sido muy bien tratados que digamos por el trabajo arbitral, especialmente en los casos de Dayaris Mestre y Oreydi Despaigne, injustamente descalificados.

Comentario aparte se merece Iván Cámbar, que con un pie en el retiro por causa de las lesiones, se alzó como un Titán sobre la plataforma y levantó 349 kilogramos de un bronce que brilla tanto como el metal áureo, por el esfuerzo y el coraje derrochados por el granmense.

El boxeo, por otro lado, puede volver a convertirse en la “locomotora olímpica” de Cuba. Todos los púgiles, incluidos Erislandys Lara y Yosbani Veitía –ya liminados- han mostrado otra vez porqué la escuela nacional de este deporte  se ha considerado entre las mejores del mundo. Y quizás me equivoque, pero creo firmemente que de los puños de estos jóvenes pueden llegar hasta cuatro títulos.

El atletismo ya comenzó sus actividades. Hoy, la subcampeona del lanzamiento del disco en Beijing, Yarelis Barrios, no pudo escalar el podio, y quedó cuarta en una gran competencia. Pero quedan varias posibilidades, sobre todo en las áreas de lanzamientos y saltos, contando además con el coraje de Dayron Robles para defender su corona en la rápida pista londinense.

También hay posibilidades de aumentar la cosecha en otro deporte de combate: la lucha, en la que el abanderado de la delegación antillana, Mijaín López, y sus compañeros, dejarán la piel sobre el colchón.

Otros atletas, como  ciclistas y taekwondocas, tienen menos posibilidades de aportar preseas, sin embargo, sabemos que están y continuarán dando lo mejor de sí. Y el solo hecho de haber clasificado para competir en suelo británico, ya los hace grandes.

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