Por Iroel Sánchez (Reblogueado desde La Pupila Insomne)
Esta es una historia de guerra secreta que tiene
de todo: Clandestinidad, ilegalidad, extraterritorialidad, humor y sobre todo
fracaso.
El mundo amaneció este 3 de abril con el escándalo, revelado por un
reportaje de investigación de la agencia Associated Press,
que reproducen las páginas digitales de numerosos periódicos estadounidenses,
latinoamericanos y europeos y varios canales de televisión: Estados Unidos
gastó ilegalmente más de un millón y medio de dólares en una red social llamada ZunZuneo para el “cambio de
régimen” en Cuba, financiada por la Agencia de Estados Unidos para la Ayuda al
Desarrollo (USAID).
El gobierno de Estados Unidos se involucró así en
una red de empresas fantasmas y flujos financieros en paraísos ficales y
violó sus propias leyes para esconder la trama que acaba de salir a la luz.
Con una investigación que abarca más de mil
páginas de documentos y entrevistas a personas involucradas, varios elementos
destacan en las revelaciones que seguramente tendrán consecuencias sobre la
administración norteamericana del presidente Barack Obama.
Carácter clandestino
La USAID tiene prohibidas las acciones
encubiertas pero en el reportaje se dice “…los detalles descubiertos por la AP
parecen contradecir los argumentos que por mucho tiempo ha esgrimido la
USAID en el sentido de que no participa en acciones encubiertas, algo que
podría socavar su misión de asistencia a los pobres y vulnerables del mundo, un
esfuerzo que requiere de la confianza y la cooperación de gobiernos de otros
países.”
En los documentos citados se afirma: “No se
mencionará en lo absoluto la participación del gobierno de Estados Unidos…Es
totalmente crucial para el éxito a largo plazo del servicio y garantizar el
cumplimiento de la Misión” y se describe que la palabra Misión aparece con
mayúscula en el documento original en inglés. En declaraciones a la agencia, el
senador estadounidense Patrick Leahy señaló “la naturaleza clandestina del
programa, de lo que no se informó a la Subcomisión de Asignaciones que tiene la
responsabilidad de hacer supervisión”
Ilegalidad
Dice AP: “No está claro si el proyecto es legal
bajo las leyes estadounidenses, que exigen autorización por escrito del
Presidente y una notificación al Congreso para adelantar cualquier operación
secreta. Funcionarios de la USAID, la Agencia de Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional, declinaron decir quién aprobó el programa o si la
Casa Blanca conocía de su existencia”. El reportaje señala además la obtención
ilícita de más medio millón de números de teléfonos móviles en Cuba y el desvío
de fondos: “Los 1,6 millones de dólares que se calcula que invirtieron en
ZunZuneo estaban asignados públicamente a un proyecto no especificado en
Pakistán, según la información pública del gobierno, pero esos documentos no
revelan dónde realmente se gastó el dinero.”
Violaciones a la privacidad de los usuarios
y uso de sus datos sin su consentimiento
El sensible tema del que tanto se ha hablado
ultimamente a partir de la revelaciones de Edward
Snowden. Se usaron los datos de los usuarios sin autorización de
estos. Afirma el reportaje: “sus usuarios nunca supieron que el proyecto fue
creado por una agencia de Estados Unidos vinculada al Departamento de Estado,
ni que los contratistas estadounidenses estaban reuniendo datos personales sobre
ellos con la esperanza de que algún día esa información fuera utilizada con
propósitos políticos.” Agrega: “USAID creía que la información demográfica
sobre los disidentes los iba a ayudar dirigir otros programas que tenían en
Cuba y a “maximizar nuestras posibilidades de ampliar nuestro alcance”.
El objetivo de utilizar a los jóvenes en
el cambio de régimen
Según las revelaciones, el proyecto estaba
dirigido a menores de 35 años. “Los
documentos muestran que el gobierno EE.UU. planeaba construir una base de
suscriptores a través de “contenido no controversial “: mensajes de noticias
sobre el fútbol, la música, y las actualizaciones de los huracanes”
“En
primer lugar, la red se volvería popular entre los jóvenes en Cuba; luego el
plan era para empujarlos hacia la disidencia.” Más adelante se añade: “Al
final, según documentos y entrevistas, la red reuniría una masa crítica
suficiente -según AP, llegó a tener 45 000 usuarios- como para que los
disidentes convocaran en la red a encuentros masivos convocados con poca
antelación, conocidos en inglés como “smart mobs”, y que pudieran provocar
manifestaciones políticas o “una renegociación del equilibrio de poder entre el
estado y la sociedad”.
El promedio de edad de los suscriptores era de 26 años y
hasta julio de 2011 se les habían enviado dos millones de mensajes cuyo costo
pagó USAID, en busca de una llamada “Primavera cubana”.
La participación al más alto nivel
del Departamento de Estado y de la empresa Twitter:
“Suzanne Hall, funcionaria del Departamento de
Estado que trabajaba en el programa de redes sociales impulsado por [Hillay]
Clinton, participó en reuniones sobre ZunZuneo y encabezó un intento de
conseguir que el fundador de Twitter, Jack Dorsey, se hiciera cargo del
proyecto.” Contactado por AP, Dorsey declinó comentar al respecto.
La extraterritorialidad y el uso de
empresas fantasma en otros países:
“Los ejecutivos crearon una empresa en España y
una empresa a cargo de las operaciones en las Islas Caimán —un conocido paraíso
fiscal británico en el Caribe— para pagar las facturas y cuentas de la
compañía, de manera que “las transacciones monetarias no indicaran su origen en
Estados Unidos”, decía un memorando sobre estrategia. Eso hubiera sido
catastrófico, concluyeron, porque socavaría la credibilidad del servicio ante
los usuarios y provocaría su bloqueo por parte del gobierno cubano.”
Un gráfico interactivo publicado por AP señala el uso de
servidores de Amazon en Irlanda para procesar los mensajes de ZunZuneo, la
creación de la empresa Movilchat en Islas Caimán, los desarrollos de partes de
la red en Nicaragua y Costa Rica y el manejo de los mensajes desde España por
la empresa Lleida.Net. Las empresas de España e Islas Caimán fueron creadas por
Mobile Accord Inc., una compañía estadounidense con sede en Denver y la
desarrolladora principal era Creative Associates International, contratistas
federales con sede en Washington.
Se señala que se investigó por los creadores de
ZunZuneo la información de la empresa española Telefónica sobre el proveedor de
servicios móviles en Cuba e intentaron contratar ejecutivos allí sin decirles
el objetivo. “Mobile Accord también trató de conseguir información de
inteligencia de ingenieros de Telefónica, empresa española de
telecomunicaciones y aliada de Cubacel, que según los organizadores “podría
conocer la red de Cubacel”.”
“Comprender los protocolos de seguridad y de vigilancia de Cubacel será un activo de valor incalculable para evitar la detección por parte de la telefónica (en este caso Cubacel)”, dice un informe de Mobile Accord.
¿Investigarán los gobiernos de Irlanda y España
sobre el tema? ¿Costa Rica y Nicaragua que acaban de firmar en la Cumbre de la
CELAC la declaración de América Latina y el Caribe como Zona de paz aceptarán
que desde sus países se ejecuten acciones de guerra encubierta contra Cuba?
La guerra que no cesa
Dice AP que “este proyecto parece ser un
retroceso a los tiempos de la Guerra Fría y a la lucha que por décadas han
sostenido Estados Unidos y Cuba” pero no puede haber regreso a lo que no se ha
abandonado. En el mismo reportaje se señala que aunque las primeras
pruebas de ZunZuneo se hicieron durante el Concierto por la Paz , liderado por
el cantante colombiano Juanes en La Habana, el 21 de julio de 2009, el proyecto
debutó “poco después del arresto en Cuba en 2009 del contratista estadounidense
Alan
Gross, quien fue condenado a prisión tras viajar repetidamente a
la isla en otra misión clandestina de la USAID para ampliar el acceso a la
Internet mediante el uso de tecnología avanzada, a la que sólo tenían acceso
los gobiernos.”
Según la investigación de AP, ZunZuneo estuvo activa hasta
junio de 2012. Sin embargo, EE.UU. es como el perro huevero aunque le quemen el
hocico, un año después la emisora oficial del gobierno de Estados Unidos contra
Cuba, Radio y TV Martí, anunciaba otro proyecto similar, ahora llamado
Piramideo, como “una red social que te permite construir una pirámide de amigos
interconectados”.
Dice la información interactiva de AP que “un artista
satírico -Alen Lauzán- fue contratado para escribir los mensajes de ZunZuneo”,
pero el mejor chiste de esta historia está casi al final de la recortada
versión del reportaje que publicó El Nuevo Herald de Miami, donde se afirma, no
sin sarcasmo, que “ZunZuneo desapareció
abruptamente en 2012 y el Partido Comunista cubano sigue en el poder, sin que
una Primavera Cubana se avizore en el horizonte”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario