Por José Manzaneda, coordinador de Cubainformación
En el informe “Estado Mundial de la Infancia 2014” de
Unicef, Cuba aparece como el país mejor posicionado de la región de América
Latina y el Caribe (1).
Poderosos medios de comunicación tratan por todas las vías
de destruir este incómodo mensaje. El diario español ABC publicaba un reportaje
titulado “Cuando una menor cubana vende su cuerpo a un turista canadiense… o
español” (2). Su tesis: la existencia de un grave problema de prostitución
infantil –ligada al turismo sexual- en Cuba.
La periodista Carmen Muñoz mentía e inventaba declaraciones
de la ministra de Justicia de Cuba, María Esther Reus González, que –leemos-
“niega que exista turismo sexual en la isla y menos con menores de edad”.
Palabras que no dijo la ministra. Lo que hizo fue poner cifras a una realidad
que no negó: señaló, entre otros datos, que la población infantil víctima de
abuso sexual o prostitución en Cuba, en el año 2013, fue el 0,08 % del total
(3), exactamente 2.200 menores (4).
Nada –por supuesto- que resulte creíble para el ABC, porque
Cuba –nos dice- es “un país de cifras dudosas”. Y para refutarlas, qué mejor
que recurrir a “diferentes expertos consultados”. ¿Y quiénes son estos
“expertos consultados” que aportan datos y “cifras menos dudosas”? Uno, el
propio Departamento de Estado de EEUU, cuyo “Informe sobre Tráfico de Personas”
cita el reportaje. El resto son 8 “disidentes” que -sin excepción alguna-
reciben financiamiento bien de agencias gubernamentales estadounidenses (5) (6)
(7), bien de organizaciones de Miami que, a su vez, son receptoras de fondos de
dichas agencias (8) (9).
Son estos “disidentes” -recordemos-quienes aportan luego los
datos que aparecen en el citado Informe del Departamento de Estado. Es decir,
los 9 “expertos” del diario ABC, en realidad, son uno solo: el Gobierno de
EEUU. El ABC, además, presentaba las sugerencias constructivas del Comité de
los Derechos del Niño de Naciones Unidas, como una especie de “condena” a Cuba
(10).
Nada más lejos de la realidad. De hecho, el Gobierno cubano
anunciaba hace unos días –algo que el ABC no recogió en el reportaje- que
elevará la edad penal de 16 a 18 años en la Isla, cumpliendo con una de las
peticiones del citado Comité de la ONU (11). Lo que sí negó rotundamente la
ministra cubana es que en Cuba existan “niñas y niños de la calle” o “trabajo
infantil” porque -a diferencia de otros países de la región- “ningún menor se
ve forzado (en la Isla) a tener que trabajar para buscar su sustento o el de su
familia” (12).
El ABC –rompiendo cualquier principio ético del periodismo-
encabezaba el reportaje con una fotografía de menores jugando en la calle, con
un pie de foto verdaderamente insultante: “Niñas como estas que se divierten en
el malecón de La Habana se prostituyen en Cuba por unos dólares”.
Un ejemplo de manipulación informativa con un claro efecto
llamada para la pederastia que ya costó pena de cárcel en la Isla a Sebastián
Martínez Ferraté (13), autor del documental “Prostitución infantil en Cuba”,
emitido por el canal español Telecinco, cuyas falsedades y trucos de montaje
ayudó a desenmascarar el portal Cubainformación TV (14). En el ABC deberían
tomar nota.
Notas
(7)
http://progresosemanal.us/20150410/presupuesto-para-cuba-suma-alrededor-de-mil-millones-de-dolares/
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