Durante los últimos 10 años el gobierno de los EE.UU ha intentado reproducir en Cuba escenarios similares a los construidos en Serbia, Ucrania, Kirguistán, Georgia, Siria, Libia, Irán, Venezuela, etc. Países donde la aplicación de la estrategia del Golpe Suave ha logrado, en la mayoría de los casos, la caída del gobierno.
Falsas huelgas de hambre, desinformación,
manipulación mediática, guerra económica, creación y uso de redes
sociales ilegales, planes de becas para formación de líderes de cambio,
construcción de símbolos, intentos de marchas, no faltaron contra Cuba, ninguna de las 198 tareas recomendadas por Gene Sharp para acabar con gobiernos poco dados al servilismo o sencillamente incomodos. Todas las tentativas fracasaron.
Recientemente la AP denunció un
plan de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(USAID) para utilizar a músicos cubanos en acciones contra el gobierno y
provocar un cambio de régimen en Cuba, el plan involucró al conocido
grupo de rap Los Aldeanos.
Ahora que el pueblo de Cuba celebra el
fracaso de la estrategia obsoleta de intentar poner de rodillas a todo
un pueblo, ahora que se abren las posibilidades de un acercamiento real
entre dos naciones vecinas, después de más 55 años de una unilateral
guerra sin sentido, los representantes del ala fracasada de la política
anticubana en USA quieren recrear su Maidan en La Habana.
Según señala el Nuevo Herald, la artista cubana Tania Bruguera y un grupo de cubanos que crearon la plataforma “#Yotambiénexijo” están
convocando a una acción en la Plaza de la Revolución el próximo 30 de
diciembre, a las tres de la tarde, para que las personas “discutan” a
micrófono abierto “qué nación desean”.
No es para crear un espacio de dialogo,
no es el arte lo que mueve a los organizadores, pues espacios existen en
la sociedad cubana actual para debatir cualquier tema, no buscan la
paz, ni la libertad de expresión, buscan generar enfrentamientos,
provocar confusión, desorden, en momentos en que la derecha fascista de
Miami tiembla ante el fin de su hegemonía del terror, el tiempo corre
contra ellos y el gran negocio de la guerra contra Cuba se les viene
abajo.
La biografía de Tania Bruguera señala que
es una artista que trabaja principalmente con el arte de conducta.
Su
trabajo explora el rol del público en performances y la relación entre
la ética y el deseo. Realizó estudios en el Instituto Superior de Arte
de La Habana y en el Instituto de Arte de Chicago. En 2002 creó la
Cátedra Arte de Conducta en La Habana y en 2011 creó la Asociación de
Arte Útil como plataformas de encuentro e implementación de sus
proyectos.
Ha recibido reconocimientos como la Beca
Guggenheim, el Meadows Prize (Dallas, EEUU) y el Premio Príncipe Claus,
curiosamente este premio ha sido recibido también por la bloguera
mercenaria Yoani Sánchez y Dagoberto Valdés quien dirigió el proyecto
“Espacio Laical”. Sin embargo Tania Bruguera ha sido duramente criticada
por sus intervenciones, donde muchas veces la ética más elemental
brilla por su ausencia, en el afán de la artista de usar la provocación
como estrategia cruza cualquier límite.
En el VII Encuentro Hemisférico
del Performance que tuvo lugar en la Facultad de Bellas Artes de la
Universidad Nacional de Bogotá sirvió cocaína en tres bandejas que
ofreció al público asistente, las bandejas de cocaína
aparecieron llevadas por una asistente de Bruguera, muchos miraron con
recelo la acción y otros consumieron. Varios artistas presentes salieron
de la sala. Al final, el acto fue suspendido por la Universidad y
recibió la repulsa del público y de los medios masivos de comunicación.
En otra de sus intervenciones, en la
galería Tate de Londres, llevó a un grupo de policías a caballo que
acorralaron a los asistentes y controlaron sus movimientos, en
Autosabotaje, obra que presentó en Venecia en el 2001, jugó a la ruleta
rusa con una pistola, al cuarto intento, levantó el arma y disparó,
causando pavor en el público que había sido convocado para escuchar una
conferencia de la artista.
Existe un antecedente a su actual puesta
en escena, durante la décima Bienal de La Habana en el 2009, armó una
tarima con un telón marrón en el Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo
Lam, e invitó al público a que dijeran lo que quisieran durante un
minuto. La bloguera Yoani Sánchez, parte esencial del espectáculo,
intentó robarse el show haciendo uso de sus habituales diatribas contra
la Revolución. La obra titulada Susurro de Tatlin, intentó crear un acto
mediático de protesta.
La escritora cubanoamericana Achy Obejas
señala algo muy significativo sobre el futuro evento del día 30 “veremos
cómo reacciona el gobierno ante el evento: si dejan a la gente
tranquila o si los botan de la plaza o los arrestan”.
“Personalmente estoy sintiendo la misma emoción que sentí cuando
nosotros comenzamos Occupy Wall Street, que éramos un pequeño grupo de
personas. Todos estamos trabajando voluntariamente,
desinteresadamente”, comentó Bruguera. “a lo mejor tenemos más suerte y
la gente quiere quedarse más tiempo, a lo mejor podemos crear algo como
Occupy Wall Street en La Habana”
La semejanza de este discurso con los del serbio Srdja Popovic, líder de OTPOR,
no es casualidad, Popovic llamaba a los serbios a ocupar espacios
públicos, plazas, tribunas, esquinas, parques, para “hablar libremente
sobre el futuro de Serbia”, curiosamente también se parece mucho al
discurso de Vladimir Viatrovich, líder de la Revolución
Naranja en Ucrania, “debemos ocupar cada espacio público para someter a
debate el futuro de Ucrania”, o el de Ausama Monajed, líder del
“levantamiento Sirio” ,” llamamos a ocupar las plazas para que el pueblo
se exprese con libertad sobre el futuro de Siria”, durante Maidan en
Kiev, se realizaron acciones plásticas, se realizaron conciertos de
música alternativa, para mantener ocupadas las plaza, el
organizador de estas “actividades artísticas” el serbio Rajko Bozic es
un veterano de OTPOR, el mismo que a sueldo de la USAID, intento
promover acciones similares en Cuba usando a los grupos de rap y los
festivales de música electrónica que se realizaban en La Rotilla, en la
costa este de la Habana.
Según plantea Gene Sharp, de quien los
antes mencionados son discípulos aplicados, una de las primeras acciones
recomendadas para comenzar una revuelta es ocupar las plazas públicas,
es una de las más importantes armas no violentas, de las 198
recomendadas en el libro de Sharp “De la Dictadura a la Democracia”,
detrás de esta acción hay siempre una bien planeada estrategia de
relaciones públicas, donde intervienen verdaderos emporios del arte del
mentir y falsificar la realidad, como el Grupo Rendon o
Burson-Marsteller, detrás de estas armas de combate, como bien las
define el coronel retirado del Ejército de los EE.UU, veterano de
Vietnam y estratega sobre el terreno de Gene Sharp, Bob Halvey, están
los expertos en guerra psicológica, los magos de la percepción, los
fabricantes de la “Verdad”, el arte de Tania Bruguera empalidece hasta
desparecer ante las performance que pueden crear estos señores.
El arte debe servir para enriquecer el
alma de los seres humanos, también para cuestionar, para increpar, debe
combatir, transgredir, debe atreverse a cruzar fronteras, romper
esquemas, debe emocionar, alegrar, entristecer, elevar, disgustar,
violentar, pero cuando el arte se bastardea al servicio de la infamia,
cuando se pone al servicio de los peores planes de los poderosos de este
mundo, cuando sirve al dinero y se inclina ante el egoísmo, cuando se
entrega como arma en manos de quienes pretenden mancillar a un pueblo,
deja de ser, se convierte es triste espectáculo de feria barata.
Debe ser triste bufonear en los salones
del Imperio, a cambio de un rinconcito en su Parnaso, ese Parnaso donde
la vergüenza y el vacío desalma a más de un sombra que pudo ser y
pervivir en la memoria de su pueblo.
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