Por Raúl Antonio Capote - Reblogueado desde La pupila insomne -
Serie de tres artículos de Raúl Antonio Capote publicada por el periódico Granma bajo el
título general de “El blanco es la revolución”, reunida en un solo post.
Parte I
La nueva prensa
La nueva prensa
El proyecto de la CIA Génesis, dirigido a provocar o al
menos a contribuir a la derrota de la Revolución Cubana, ha sido tema de
debates, conferencias, charlas en universidades cubanas y de otros países. El
enemigo mimetizando, aprendiendo de la derrota y buscando variantes más
efectivas, continúa su desarrollo; hoy extiende sus tentáculos por varios
lugares y de diversas formas.
Existen alternativas posibles a Génesis. La denuncia del
2011 a través de la serie Las Razones de Cuba fue un duro golpe a esos planes;
otros proyectos similares han surgido por doquier. Las nuevas condiciones
internacionales y nacionales les han permitido variaciones tácticas, pero la
estrategia continúa siendo la misma.
El uso de nuevas plataformas mediáticas, la aparición de
sitios, portales, revistas, aparentemente inofensivas, de perfil bajo, están
ancladas firmemente en estereotipos probados de guerra cultural. El pago a
periodistas mediante estrategias para atraer a personas con prestigio en el
mundo de la prensa cubana, la aplicación de técnicas probadas de mercadeo que
permiten una rápida difusión de los materiales elaborados por estos, formas de
pago superiores, por mucho, a las posibilidades de nuestros medios, el
enmascaramiento de las reales intenciones tras una supuesta postura crítica y
de libertad de expresión, son algunas de las nuevas tácticas aplicadas.
Siempre han pagado a los mercenarios de la pluma y la palabra, solo que ahora
pagan un poco más y enmascaran las intenciones para adormecer la ética de
algunos y darles la posibilidad de autojustificar el suicidio ético.
En el mundo de hoy casi nada es espontáneo, mucho menos lo
que ocurre en Internet, y menos aún en las redes sociales. Recuerdo los días previos
a la salida al aire de la denuncia conocida como Las Razones de Cuba en el
2011; el capítulo final estaba listo para transmitirse por la televisión el 4
de abril y le comenté a Iroel Sánchez*: creo que debemos imprimir y guardar
todo lo que aparece en Google sobre el agente de los Órganos de la Seguridad
del Estado que aparecerá en la denuncia. Fue una acertada idea, porque horas
después de la revelación pública contra los planes del gobierno de Estados
Unidos y en especial de la CIA contra Cuba, miles de menciones, cientos de
artículos, comentarios, escritos por o sobre el intelectual, supuestamente
contrarrevolucionario ahora conocido como combatiente revolucionario,
desaparecieron como por arte de magia y había dejado de existir en Internet.
Equipos de trabajo dirigidos directamente desde los centros
de operaciones de guerra sicológica de los servicios especiales de Estados
Unidos preparan y llevan adelante los planes contra Cuba. El rumor
prefabricado, la calumnia, la falsa noticia, todo es utilizado para crear
zozobra, sembrar el desengaño, la duda, el miedo, la confusión; las redes
sociales son manipuladas ampliamente y se construyen líderes de opinión
espurios que trabajan con perfiles falsos, equipos de una decena de personas,
comparten uno o varios seudónimos. Algunos de esos cibermercenarios cuentan con
varios perfiles, verdaderos maestros del chisme, del rumor y de la mentira
surgidos de esas filas.
Se trata de un sistema bien articulado, actúan
sincronizados sin importar la imagen o el disfraz mediático que utilicen; todos
trabajan con el mismo objetivo y obedecen las órdenes del mismo amo.
La intentona de crear una blogosfera contrarrevolucionaria
no dio resultado. La creación de una plataforma cubana de blog y el surgimiento
de una blogosfera revolucionaria convirtió ese escenario en muy complejo para
los enemigos de la Revolución. La llamada «Prensa Independiente» formada,
entrenada y pagada desde Estados Unidos, a través de la SINA en La Habana, no
logró nunca ser creíble; desprestigiada y disminuida entró en una crisis sin
salida y dejó de ser útil.
El cambio de estrategia contra Cuba, motivado por el fracaso
de más de 50 años de planes para derrotar a la Revolución, tiene como base la
creación de una pequeña y mediana clase burguesa opuesta a la Revolución; se
dirige a organizar sectores socialdemócratas, neoanexionistas y plattistas, y a
personas desconectadas de la realidad del mundo en que viven y del país.
Esta clase, esta nueva contrarrevolución necesita de una
nueva prensa, necesita de una prensa de alquiler, requiere comprar
periodistas, conciencias, «convencer» a algunos con los argumentos del
pensamiento neoliberal, con las argucias del fin de la historia, del hombre de
Musil, el nada vale y todo se vale, el sálvese quien pueda, esencia de la
doctrina burguesa primigenia.
La densa red de medios y redes sociales tejida en torno a
Cuba con aliados internos y colaboradores, gente que un día es capaz de
escribir en la prensa popular revolucionaria, en Granma, Juventud Rebelde, u
otros y al siguiente en la prensa enemiga; gente capaz de negar lo que
afirmaron con fuerza horas antes, por conveniencia; gente que piensa y escribe
según el dictado de quien le pague más; gente que escribe para medios privados
al servicio del capital, tiene un único fin, de-sacreditar al Estado revolucionario,
debilitar los pilares que sostienen la institucionalidad de la Revolución.
Cuadros jóvenes de la UJC, la FMC y el PCC son blanco de
campañas bien organizadas, preparadas meticulosamente, articuladas desde los
grandes medios y desde los digitales de última creación, que actúan de conjunto
para construir una imagen negativa de los cuadros revolucionarios, los
intelectuales, los artistas comprometidos con su pueblo y su Revolución.
Necesitan «sacar del juego» a personas como Randy Alonso,
Iroel Sánchez y tantos otros periodistas y comunicadores sociales que no
alquilan su vergüenza y su honor; necesitan desacreditarlos a como dé lugar y
para eso se valen de los recursos más bajos del jornalismo paparazzi, les hacen
blanco de sátiras en las redes sociales, tergiversan lo que dicen y usan la
mentira sin recato.
El blanco es la Revolución y sus defensores. La estrategia
de «golpe suave» establece como una de sus reglas fundamentales destruir los
pilares básicos que sostiene el Estado. ¿No es eso lo que están intentando
hacer?
Verdades, medias verdades, mentiras flagrantes, calumnias,
rumores, lo «mejor» del arsenal propagandístico contrarrevolucionario se mezcla
en una pesada andanada; mentir, mentir y volver a mentir, el dinero fluye de
las arcas del imperio y hay almas que se venden barato.
El blanco es la Revolución y su futuro inmediato, por eso
no quieren dejar piedra sobre piedra; por eso intentan sembrar la confusión,
el desaliento, la desmovilización; por eso promueven el egoísmo, la falta de
fe, la baja autoestima nacional.
Los jinetes del apocalipsis cabalgan por la Isla, no importa
el nombre que lleven, no importa el disfraz que se pongan, las máscaras que
usen; son los mensajeros de la restauración del capitalismo, única forma de intentar
destruir a la Revolución y, al fin, robar el alma de Cuba.
Parte II
Cuba Internet Freedom: nueva falacia en Miami
Cuba Internet Freedom: nueva falacia en Miami
Financiada con el dinero de los contribuyentes
estadounidenses a través de la Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB, según
sus siglas en inglés), que administra Radio y TV Martí, Miami acogió la primera
conferencia sobre el uso de Internet en Cuba, como parte de los programas de
subversión del gobierno estadounidense contra la Isla que se han mantenido
durante la administración de Barack Obama.
Bajo el título de Cuba Internet Freedom (CIF), el evento
tuvo como objetivo reunir a periodistas «independientes» de la Isla con
innovadores digitales y «activistas» que aspiran al cambio de régimen en
nuestro país mediante el uso de las nuevas Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (TIC).
El evento se realizó el lunes 12 y martes 13 de septiembre,
en el edificio del Miami Ad School, del Wynwood Art District, Miami. CIF formó
parte de Social Media Week Miami, la conferencia anual sobre innovación en
redes que se extendió la semana completa hasta el pasado viernes 16 de
septiembre del 2016.
Se discutieron temas como ¿Quién se puede conectar y cómo?,
Las redes clandestinas cubanas, Internet como derecho universal, Disidencia y
Activismo en la era digital.
La intención de utilizar las TIC para la guerra sucia contra
Cuba no es nueva; sin embargo, el desarrollo de las mismas en la última década
las ha situado en el punto principal del accionar subversivo contra la Isla.
En la denuncia pública del 2011, conocida como Las Razones
de Cuba, y presentada por la Televisión Cubana, se evidenció la importancia que
el gobierno de Estados Unidos le otorga al uso de las TIC en los programas
contra la Revolución; un documento del Instituto Republicano Internacional
(IRI) Acelerar la transición a la democracia en Cuba, conocido por esa fecha,
enunciaba:
«El Instituto entregó teléfonos celulares y equipos de
tecnología de la información (TIC) de apoyo adicional a los socios de la red en
un esfuerzo por continuar rompiendo las barreras de la comunicación,
promoviendo la inventiva tecnológica… el IRI y sus asociados pueden
proporcionar a socios de la red en la Isla un mayor acceso a la información,
material de apoyo y comunicación sin conexión».
El esfuerzo de los enemigos de la Revolución Cubana por
dominar la información o al menos ejercer una marcada influencia sobre lo que
se lee, escucha y ve en la Mayor de las Antillas, para controlar la opinión
interna, ha sido financiado con millonarias asignaciones.
El documento del Instituto Republicano Internacional
Acelerar la transición a la democracia en Cuba también señala en uno de sus
párrafos:
«El gobierno cubano presta especial atención al desarrollo
del sector de la tecnología de la información. Asistentes a la Conferencia de
Informática [Feria Informática 2009] comentaron que la misma sobrepasó los
límites antes vistos en la mayoría de las conferencias en que participaron con
anterioridad en Estados Unidos y Europa».
Más adelante en el texto se destaca la preocupación por el
hecho de que el gobierno cubano esté reduciendo su dependencia en recursos de
Estados Unidos.
«En particular, Cuba está tratando de pasar todo su software
hacia sistemas basados en Linux, para evitar la dependencia de los productos de
Microsoft, que aunque técnicamente proscritos por el bloqueo son
omnipresentes».
En particular mostraban una gran preocupación por el
de-sarrollo que Cuba pueda alcanzar en materia de seguridad informática y todo
lo que este desarrollo pueda significar como freno para sus planes de
subversión interna.
Los programas distribuidos por las agencias del gobierno de
los Estados Unidos incluían software para acceder a Internet de «forma segura»,
sin ser detectados por los servidores cubanos, y a sitios previamente
identificados por el gobierno de Estados Unidos, sin ser reconocidos por los
administradores de redes cubanas.
«El acceso a Internet se vuelve cada vez más importante para
el programa. El objetivo inicial es poner en operación diez equipos BGAN, esto
permitirá reducir los gastos para otras actividades y la posibilidad de liberar
fondos para otras áreas. El IRI va a evaluar su presupuesto en este sentido y
formulará recomendaciones a la Usaid con perspectivas a largo plazo más
claras».
En enero del 2009 el IRI inició un acuerdo con la Fundación
Pontis, ubicada en Bratislava, Eslovaquia. La Fundación Pontis y sus socios
avanzaron en el trabajo de campaña mediática con el objetivo de mantener
activado el debate con el Gobierno de Cuba, respecto a los derechos humanos.
Para lograr el objetivo de la campaña mediática hacia el interior del país, el
IRI analizó como prioridad número uno, crear redes de acceso a Internet dentro
de Cuba, cada vez más extensas y con «activistas» cada vez mejor entrenados.
Entre el 2009 y el 2012, durante el actual gobierno
norteamericano, cada año fueron asignados 20 millones de dólares, al amparo de
la Ley para la Democracia en Cuba. En el 2013 bajó a 13 millones, mientras en
el 2014 y el 2015, en pleno inicio y desarrollo del proceso de restablecimiento
de las relaciones bilaterales entre ambos países, el gobierno estadounidense
destinó otra vez 20 millones, y, este año, elevaron el presupuesto a 30
millones. A todo esto se suman los dineros dedicados a las transmisiones de
Radio y Televisión Martí, a las que desde 1984 al 2015, cinco administraciones
estadounidenses han dedicado cerca de 797 millones de dólares.
Con ese financiamiento público, la OCB ha impulsado
proyectos similares al Zunzuneo, una plataforma tipo Twitter para Cuba que
generó un escándalo político en Washington, cuando se descubrió que encubría
una operación secreta financiada y dirigida por la Agencia Internacional para
el Desarrollo (Usaid). Esta entidad gubernamental empleó empresas de fachada
constituidas en secreto, y financiamiento desde bancos extranjeros a través de
las nuevas tecnologías (vía teléfonos celulares y redes sociales), cuyo
propósito consistió en crear situaciones de desestabilización para provocar
cambios en el ordenamiento político cubano.
La apuesta al uso de las nuevas tecnologías se ha
incrementado. El desarrollo alcanzado por Cuba en la formación del capital
humano en las ciencias de las telecomunicaciones y la informática, es visto
como un factor favorable a sus planes para lograr hacerse de esa fuerza y
utilizarla para sus propósitos, separar a técnicos y científicos, a especialistas
e innovadores de las instituciones y empresas del Estado, comprar inteligencia
y privar al país de ese recurso formado con inmenso esfuerzo. Convertir a esa
fuerza en una escuadra mercenaria, alejada de los intereses nacionales,
individualista y apátrida o al menos, desconectada de su país y el devenir
político social de la patria, es un objetivo que no esconden y que estamos
seguros no lograrán cumplir.
De acuerdo con una nota divulgada por El Nuevo Herald sobre
el evento: Cuba Internet Freedom del 12 y 13 de septiembre: «Buscamos, en
primer lugar brindar una visión del abc del uso del internet en Cuba, también
presentar el internet offline que han desarrollado las personas dentro de la
isla: aplicaciones, redes informales de información, entre otras», explicó
María (Malule) González, la directora de la OCB.
Denunciar esta nueva agresión contra Cuba es deber de cada
persona honesta de este mundo; por todos es conocida la actitud transparente de
Cuba sobre estos temas y el esfuerzo que realiza para desarrollar las TIC. En
nuestra nación no existe limitación política alguna para el uso de Internet;
es una desvergüenza que los propios agresores, los mismos que durante años han
cercado económicamente al país y han impedido el acceso del mismo a las nuevas
tecnologías pretendan erigirse como defensores del derecho de los cubanos a su
uso.
Denunciamos esta nueva falacia; este evento forma parte de
un todo. El blanco es la Revolución.
Parte III
Con el caballo enjaezado, la fusta en la mano y la espuela en el tacón
Con el caballo enjaezado, la fusta en la mano y la espuela en el tacón
El evento realizado los días 12 y 13 de septiembre en Miami
Cuba Internet Freedom (CIF) fue un fracaso en muchos sentidos: baja y pobre
participación de verdaderos especialistas en las TIC, la presencia de
individuos muy poco preparados para lanzarse con seriedad al análisis de los
temas propuestos, el diletantismo a raudales; las ponencias fueron de una gran
pobreza científica, alejadas de la realidad de Cuba e intelectualmente
deplorables. No podía ser de otra forma, la misma concepción del evento era una
falacia.
Pero tuvo algo bueno y fue que permitió ver con claridad,
expuso a la luz pública cuales son los «nuevos» planes contra la Revolución y
quiénes son sus aliados y servidores. Confirmaron nuestras sospechas y
ratificaron muchas certezas.
El denso tejido de los planes contra la Isla, la perfecta
armonía con que actúan nuevos y viejos correligionarios, la alianza estrecha
entre los «tradicionales» enemigos y los de nueva hornada quedó al descubierto.
Muchas caretas quedaron sobre la calle después del carnaval CIF de Miami.
Desde allí llamaron varias veces por teléfono el día 12
«preocupados» por supuestas represalias cometidas contra periodistas en Cuba;
curiosamente preguntaban por gente que aparenta posiciones neutrales, alejadas
de los tradicionales asalariados yanquis, gente de la «nueva» prensa. La
primera idea que me vino a la mente fue ¡qué torpeza!
Son tiempos complejos, a algunos compatriotas y también a algunos
amigos de la Revolución en el exterior, se les hace difícil identificar quién y
dónde está el enemigo; hoy el discurso enmascara y confunde a quien no esté
bien informado; a ellos les reitero un consejo de vieja estirpe: pregunte de
dónde viene el dinero, quién paga y para qué.
Nada hoy es espontáneo, lo que está haciendo la «nueva»
prensa camaleónica y aliada de la prensa corporativista y orgánica del
capitalismo no es otra cosa que obedecer a un plan trazado y financiado desde
el centro del poder estadounidense.
Los disparos cambian aparentemente de objetivo, pero el
blanco es el mismo: la Revolución, sus instituciones, sus defensores.
La prensa popular revolucionaria —lenta, acostumbrada a
moverse en el campo minado de las campañas enemigas que se aprovechan del menor
error, que están a la caza del menor espacio donde descargar sus armas—, no ha
logrado alcanzar la altura de vuelo que la Revolución necesita, pero lo que sí
todos sabemos y el mundo reconoce, es que no hay otra más honesta, más limpia,
más ética, más comprometida con la patria.
«El periódico debe estar siempre como los correos antiguos,
con el caballo enjaezado, la fusta en la mano, y la espuela en el tacón. Al
menor accidente, debe saltar sobre la silla, sacudir la fusta, y echar a escape
el caballo para salir pronto y para que nadie llegue antes que él… Debe
desobedecer los apetitos del bien personal, y atender imparcialmente al bien
público… En cada artículo debe verse la mano enguantada que lo escribe, y los
labios sin mancha que lo dicta. No hay cetro mejor que un buen periódico»,
publicó Martí en el periódico Patria Sobre periodismo en 1892.
¿De dónde parten en verdad los disparos? De aquellos que
quieren inyectarle a los cubanos la ambición desmedida, el gusto por lo banal,
lo superficial, por aquella otra «gran prensa» que vende las imágenes
ensangrentadas de un atentado, no a modo de denuncia sino por morbo, por
satisfacer y recrear el gusto de la sangre, por entretener y adormecer a golpe
de titulares acríticos a la gente, para que no piense, para dominarlos mejor.
¿Qué son, Paparazzi o periodistas?
Portadores de la mediocridad informativa que invade al mundo
de hoy, de la ausencia de crítica veraz, no embustera, interesada o con fines
de manipulación política, faltos de independencia terminan siendo profesionales
que solo se limitan a poner la mano al final del mes. ¿Esa es la prensa que
queremos? Además ¿Anexionista? ¿Neo-Plattista?
Cualquiera puede cometer un error, tenemos el derecho a
equivocarnos y rectificar miles de veces; tenemos el derecho a defender nuestra
posición si la consideramos correcta, pero cuando le ponemos precio a nuestra
conciencia, cuando alquilamos el alma al mejor postor, dejamos de ser, nos
convertimos en mercancía barata que termina moldeando su esencia a gusto del
amo. Servir al enemigo por dinero es la peor de las traiciones, no le busquen
subterfugios éticos, no hagamos filosóficas abstracciones, traidor es traidor,
vendepatria es vendepatria.
Se pueden tener diversos criterios, visiones y proyecciones
diferentes sobre el futuro de Cuba; defendemos el derecho a discrepar, pero,
¿venderse?, eso es otra cosa.
Podemos estar en el filo de la navaja, transitar por el
angosto ángulo de corte, resbaladizo. De quebrar la ética a caer en el terrible
abismo, en el círculo del infierno a donde van a dar los traidores, solo hay,
¿cuánto?, unos dólares de distancia.
Recuerden: el blanco verdadero es la Revolución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario