Por Víctor Angel Fernández - Reblogueado desde La pupila insomne -
Un diciembre más y nos vemos en este fin de año, ante la
tarea de trazarnos metas para el próximo, como es habitual en muchos seres
humanos.
Metas relacionadas con planes de superación o de
realización, incluso de comportamiento, prometiendo hacer o no, esto o aquello,
aunque en ocasiones, la vida, mucho más rica que cualquier plan, tozudamente
nos impida parte o todo lo planificado.
En ese ambiente de proyectos a cumplir, ¿por qué no incluir
el de imitar a Fidel?