El Tigre es el nuevo rey en la peligrosa selva del béisbol cubano. Bien plantados sobre el terreno, todos y cada uno de los integrantes del equipo de Ciego de Ávila defendieron a capa y espada un sueño que ellos mismos hicieron posible: obtener por vez primera el título de la Serie Nacional de Béisbol.
El año pasado estuvieron a un paso de lograrlo, pero sucumbieron ante el Tsunami de Pinar. En esta campaña, sin embargo, derrotaron al mayor ganador de títulos, el siempre peligroso Industriales.
Fue una excelente final, en la que tres de los cinco desafíos se definieron por la mínima, y dos -incluido el quinto decisivo enfrentamiento-, en extraining. El de anoche fue uno de esos juegos que le quitan el sueño hasta al más agotado, de esos que nos hacen vibrar a los amantes de la pelota.
Fue una excelente final, en la que tres de los cinco desafíos se definieron por la mínima, y dos -incluido el quinto decisivo enfrentamiento-, en extraining. El de anoche fue uno de esos juegos que le quitan el sueño hasta al más agotado, de esos que nos hacen vibrar a los amantes de la pelota.